Terremoto en La Libertad Avanza: Renuncia de Espert sacude la campaña

A tan solo 20 días de las elecciones legislativas, la renuncia de José Luis Espert a su candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires ha caído como una bomba en el oficialismo. La decisión, que se precipitó durante el fin de semana, es la consecuencia directa del escándalo por sus vínculos con Fred Machado, un empresario detenido en Estados Unidos por narcotráfico y fraude.

La cronología de la caída

La denuncia: La polémica estalló cuando se reveló que Espert había utilizado en reiteradas ocasiones (se mencionan hasta 35 vuelos) el avión privado de Machado y había recibido una transferencia de 200 mil dólares del empresario.
Defensa y contradicciones: Inicialmente, Espert defendió su inocencia, se mostró quebrado emocionalmente en entrevistas y calificó las acusaciones como una "operación maliciosa". Admitió haber pecado de "ingenuo", pero sus explicaciones resultaron insuficientes y, para muchos, contradictorias.
Presión insostenible: El escándalo generó un desgaste político fulminante. Encuestas de opinión pública mostraron un desplome en su imagen, con un 71,4% de valoración negativa. El 76,3% de los encuestados consideró que el caso impactaba negativamente en el gobierno de Milei. La presión interna dentro de La Libertad Avanza se volvió insostenible.
La renuncia: Finalmente, Espert anunció su dimisión a la candidatura y también a la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. En su comunicado, afirmó que no permitiría que "el proyecto de país se desmorone" por una "operación".

Impacto y consecuencias:

La salida de Espert obliga al oficialismo a un recalibrado de emergencia en su estrategia de campaña en el distrito más importante del país. El presidente Javier Milei, aunque inicialmente lo respaldó, aceptó su renuncia afirmando que "Argentina siempre está por encima de las personas". Este escándalo no solo golpea la credibilidad del principal candidato del espacio, sino que también erosiona uno de los pilares discursivos de Milei: la lucha contra "la casta" y la promesa de una regeneración política. La oposición ya ha capitalizado el hecho, cuestionando la autoridad moral del gobierno.